TE INVITAMOS A CONOCER ALGUNOS TIPS SOBRE NUESTROS ANIMALES
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Consideraciones a tener para ejercitar con nuestro can
Pues bien, este razonamiento se puede aplicar al perro prácticamente al dedillo. Así, no todo es planteárselo, ponerse las zapatillas y salir a hacer deporte con el perro, sino que se recomienda comenzar con sesiones cortas y aumentar su duración de forma gradual y periódicamente. Con ello se potencia la resistencia, el desarrollo muscular y el endurecimiento de las almohadillas plantares, su único calzado.
Entre las características que determinan cómo empezar a hacer ejercicio con el perro están su edad, su tamaño y su morfología. A este respecto, es aconsejable que el perro haya alcanzado su desarrollo completo para que comience en un deporte muy exigente, pues es a partir de ese momento cuando su cuerpo podrá afrontar con eficacia un mayor esfuerzo físico.
Cuando el perro es joven, lo mejor es dar paseos cada vez más largos y que tenga la posibilidad de correr a sus anchas en algún espacio adecuado, jugando a traernos la pelota, por ejemplo.
En el lado contrario está el perro sénior, que va perdiendo la resistencia y requiere que adaptemos su actividad física a su nueva condición. Como esto no suele sobrevenir de un día para otro, sino paulatinamente, lo normal es que el cambio se vaya haciendo sin problemas.
En cuanto al tamaño, por regla general los deportes muy exigentes están prohibidos para los perros gigantes, tanto porque se desaconseja que salten como porque realicen movimientos bruscos. Para este tipo de perro es mejor largos paseos a un ritmo suave y sostenido.
Otra característica morfológica que determina la capacidad del perro para resistir intensas sesiones de entrenamiento es la longitud de su nariz. Sí, los perros braquicéfalos (los de hocico corto) suelen tener muy poca resistencia física por sus problemas respiratorios. Para ellos, como para los perros gigantes, es mejor realizar paseos proporcionalmente largos y jamás en las horas del día con temperaturas muy altas.
Ya que mencionamos la temperatura ambiental, llega el momento de comentar que se trata del factor externo más importante a la hora de hacer ejercicio, en tanto condiciona la duración y la intensidad de la rutina deportiva. Por ello, en los días de mucho calor estival es totalmente desaconsejable para cualquier perro practicar de manera intensa un deporte, mucho más durante las horas centrales del día; incluso puede ser peligroso para él ante el riesgo de sufrir un golpe de calor.
Otros factores que debemos tener en cuenta son las características del suelo por donde se va a practicar el ejercicio –con el fin de reducir al mínimo la posibilidad de que se haga daño en las almohadillas– y el tipo de vegetación, ya que en los pinares puede haber procesionaria del pino, una oruga peligrosa para él.
Ya solo nos queda recordarte la necesidad de llevar agua para que pueda beber durante los descansos y que vaya protegido contra los insectos, especialmente si hacemos deporte en el campo, donde las garrapatas suelen estar al acecho.
Consideraciones a tener para ejercitar con nuestro can
Los perros son capaces de entender las emociones
Desde Hungría nos llega un estudio que demuestra que los perros son capaces de entender las emociones de una manera similar a como las entendemos los humanos.
A esta conclusión llegaron tomando imágenes de las reacciones de los cerebros de los perros mediante resonancias magnéticas cuando escuchaban voces, especialmente si contenían algún tipo de carga emocional, como el llanto o la risa.
Los once perros participantes en este estudio fueron entrenados con refuerzos positivos para que permanecieran quietos durante el tiempo necesario para tomar las imágenes, que era de ocho minutos. Para ello, según el autor del estudio, Attila Andics, primero se realizaron doce sesiones de entrenamiento y luego siete sesiones para que se acostumbraran al escáner.
Para comparar las imágenes obtenidas de los cerebros de los perros se utilizaron las de los cerebros de 22 personas, quienes escucharon hasta doscientos sonidos diferentes. Así, quedó patente que la zona del cerebro que se activaba cuando el perro escuchaba sonidos emitidos por humanos era la misma que se activa en nosotros cuando escuchamos esos sonidos.
Los perros son capaces de entender las emociones
Gatos Blancos
Según Andics, esta puede ser la razón por la que los perros sienten perfectamente lo que les pasa a sus dueños y por qué estos también pueden entender a sus mascotas.
Son tan llamativos para nosotros como lo serían en un entorno natural, por lo que ahí tampoco pasarían inadvertidos (ni para las presas ni para los predadores). Por ello, si este rasgo está hoy muy extendido en la población felina es gracias a la intervención del ser humano.
Así, se cree que los primeros gatos blancos aparecieron en algún lugar del Medio Oriente y que desde allí llegaron a Europa, donde causaron furor entre las clases altas. Aquellos primeros gatos además eran de pelo largo, rasgo desconocido en el gato hasta aquel momento, con lo que el éxito estaba asegurado.
Como es fácil deducir, el color blanco del manto tiene un origen genético y son dos los genes que lo pueden producir. Por un lado estaría el gen del albinismo, en cuyo caso los ojos estarían despigmentados y adquieren una tonalidad rojiza muy característica. No obstante, este gen no es muy frecuente tanto porque es recesivo como porque nunca se han seleccionado los gatos albinos.
Por otro lado está un gen que no produce despigmentación, sino que interfiere en la fijación de los pigmentos (melaninas) en el pelo y en la piel, principalmente, de ahí que su nariz, almohadillas y orejas sean rosadas. Este gen es dominante –de hecho, es hiperdominante porque prevalece sobre otros genes también dominantes– y puede producir sordera en uno o en los dos oídos, debido a que produce una degeneración de la cóclea.
Otra curiosidad relacionada con este gen es que puede afectar a la pigmentación de los ojos, de modo que se tornan azules, y, lo mismo que con la sordera, puede afectar a uno de los ojos o a los dos. Esta es la razón por la que los ojos de los gatos blancos pueden tener el mismo color o diferente, particularidad que técnicamente se llama anisocromía ocular.
Durante mucho tiempo se pensó que los gatos blancos tenían un carácter especial, distinto al de otros gatos, ya que se mostraban indolentes, muy indiferentes a todo lo que sucedía a su alrededor, hasta que se descubrió que la verdadera causa de su comportamiento era la sordera.
Debido a su belleza, el color blanco se ha ido introduciendo en un buen número de razas, por lo que en las exposiciones no es extraño ver gatos blancos de pelo corto, de pelo semilargo y de pelo largo. Eso sí, para participar en ellas se exige un certificado veterinario que avale que el gato no es sordo.
Gatos Blancos
Lenguaje Corporal Felino
El gato se comunica con su entorno a través de tres vías fundamentales, los olores, los sonidos y los gestos.
Si bien los dos principales son los olores y los sonidos, el lenguaje corporal también tiene su importancia, ya que según sea la postura del cuerpo, incluso el gesto de la cara, un gato puede saber “qué siente” otro. Y nosotros también, claro.
El lenguaje corporal lo forman la postura del cuerpo, la posición de la cola, la expresión facial e incluso el ángulo de la cabeza y sus significados suponen un auténtico vocabulario, que varía con apenas unos cambios sutiles, de modo que la expresión de miedo puede cambiar a la de agresión con un simple arqueamiento de la espalda.
No obstante, algunos mensajes tienen diferente significado según el contexto, lo que es fácil de ver en los gatos cuando juegan pero cuyas posturas y expresiones son semejantes a las de la agresión o la caza.
Asimismo, la cola es muy expresiva y un gatito que se acerca a su madre suele llevar la cola totalmente elevada, lo que permite una inspección y fácil limpieza de la zona genitoanal. Por supuesto, también los adultos levantan la cola, especialmente cuando saludan a sus congéneres si los conocen y a sus dueños. En cambio, una cola levantada pero con el pelo erizado tiene un significado amenazador, así como si la mueve en pequeños golpes. Por el contrario, una cola moviéndose suavemente, con una postura corporal de relajación y una expresión en la cara de bienestar, deja bien claro que el gato está completamente tranquilo.
También se puede distinguir el estado de ánimo del gato mediante los gestos de su cara. Así, un gato contento tiene las orejas erguidas, los bigotes relajados y la expresión de los ojos serena, con las pupilas dilatadas según la luz ambiente (figura 1). Por el contrario, un gato enfadado echa hacia atrás las orejas, cierra las pupilas y dirige hacia adelante los bigotes (figura 2). En cambio, si el gato está asustado, se le dilatan las pupilas, agacha las orejas hacia los lados y retrae los bigotes (figura 3). Hay una expresión muy parecida a esta, la de agresión/defensa, en cuyo caso además abre la boca y enseña la dentadura.
En cambio, la expresión de un gato al acecho está entre la de un gato contento y uno asustado, ya que mantiene las orejas erguidas, dirige los bigotes hacia adelante y dilata las pupilas. Finalmente está la expresión de relajación, esa que pone entornando los ojos y conservando las orejas levantadas cuando le acariciamos o está semidormido (figura 4), lo que suele acompañar con el ronroneo, uno de nuestros sonidos favoritos.
Lenguaje Corporal Felino